Cómo crear contraseñas seguras y fáciles de recordar

Hoy en día usamos contraseñas para casi todo: el banco, el correo, el móvil o la Seguridad Social. Pero recordarlas todas puede ser un dolor de cabeza, y por eso muchas personas acaban usando la misma en todas partes. El problema es que esa costumbre hace que tu información esté menos protegida.

La buena noticia es que crear contraseñas seguras no tiene por qué ser complicado, ni necesitas tener memoria de elefante. En este artículo te enseñamos cómo crear claves fuertes, fáciles de recordar y seguras frente a los hackers.

Por qué es importante tener contraseñas seguras

Las contraseñas son como las llaves de tu casa: si alguien las tiene, puede entrar donde quiera. En internet pasa lo mismo. Una contraseña débil o repetida puede permitir que alguien acceda a tu correo, tus redes sociales o incluso a tus cuentas bancarias.

Por eso, lo ideal es usar contraseñas únicas, largas y difíciles de adivinar, pero también que puedas recordar sin volverte loco. El equilibrio está en crear tus propias reglas sencillas para inventarlas.

Cómo debe ser una buena contraseña

Antes de ver trucos, veamos qué hace que una contraseña sea realmente segura:

Debe tener al menos 12 caracteres. Cuanto más larga, mejor.
Combina letras, números y símbolos. Por ejemplo: “MiCasa!1980”.
Evita usar datos personales como tu nombre, fecha de nacimiento o el de tus hijos.
No uses palabras del diccionario, ya que son más fáciles de descifrar.
No repitas la misma contraseña en varios sitios.

Una buena contraseña no tiene que ser un galimatías imposible. Con un poco de ingenio, puedes crear una que solo tú entiendas.

Trucos para crear contraseñas seguras y fáciles de recordar

Aquí van algunos métodos simples para inventar contraseñas que no olvidarás:

Usa frases en lugar de palabras.
Por ejemplo: “MiPerroComeJamón!”. Es larga, divertida y fácil de recordar.
Combina recuerdos personales.
“ViajeRoma2018*Pizza” o “CasaPlaya#Lunes”. Nadie más sabrá el significado, pero tú sí.
Sustituye letras por números o símbolos.
Por ejemplo: “E” por “3”, “a” por “@”, “i” por “1”.
Así, “CaminoNuevo” se convierte en “C@min0Nu3v0”.
Crea una base común y cámbiala según el sitio.
Por ejemplo: “Sol@2025Correo”, “Sol@2025Banco”, “Sol@2025Netflix”.
Así tienes una estructura fácil de recordar, pero diferente en cada web.

Estos pequeños trucos te ayudarán a mantener tus cuentas seguras sin depender de notas o papeles sueltos.

Cómo guardar tus contraseñas con seguridad

Si tienes muchas y temes olvidarlas, hay formas seguras de guardarlas sin poner en riesgo tu información:

En una libreta física guardada en casa. Es el método más tradicional y sigue siendo válido si solo la tienes tú.
En un gestor de contraseñas. Son aplicaciones que guardan tus claves cifradas (como una caja fuerte digital).
Evita guardarlas en notas del móvil o papeles a la vista. Son fáciles de perder o de que alguien las vea.

Elijas el método que elijas, lo importante es mantenerlas actualizadas y no compartirlas con nadie, ni siquiera por teléfono o correo.

Qué hacer si crees que alguien ha accedido a tus cuentas

Si notas algo raro, como correos que no reconoces o sesiones abiertas en sitios que no usas, cambia tus contraseñas inmediatamente.
También puedes cerrar sesión en todos los dispositivos desde las opciones de seguridad del servicio (por ejemplo, el correo o las redes sociales).

Y si es una cuenta importante, activa la verificación en dos pasos, que añade una capa extra de protección: aunque alguien sepa tu contraseña, no podrá entrar sin tu móvil.

Contraseñas seguras

Crear contraseñas seguras no tiene que ser complicado. Con unas pocas reglas —larga, original y diferente para cada sitio— podrás proteger tu información sin complicarte la vida.

Recuerda: tus contraseñas son personales, como las llaves de tu casa. Cuídalas, actualízalas de vez en cuando y evita compartirlas. Así disfrutarás del mundo digital con tranquilidad y sin sustos.